Es una realidad, 250 millones de niños se ven obligados a trabajar en todo el mundo. Cuando escucho estas cifras me quedo asombrada, perpleja y profundamente disgustada. La mayoría de ellos lo hacen en países subdesarrollados o en vías de desarrollo y en condiciones infrahumanas e inaceptables.
Son niños marginados, sin derechos, sin nada. Incluso en muchas ocasiones han sido rechazados por sus propias familias. Se trata de una realidad difícilmente asumible pero consentida internacionalmente.
Durante toda esta semana había pensado en realizar un post en el que como deseo principal para este 2012 fuese que todos estos niños trabajadores sin derecho a un futuro tuvieran una oportunidad. Pero después de darle mil vueltas y pensar en como abordarlo, no he podido encontrar la forma de hacerlo, más que expresando mis sentimientos y repulsa hacia ello. Se me hace durísimo pensarlo porque sé que es imposible que esto acabe en un futuro próximo, sobre todo cuando desde los países desarrollados estamos alimentando esta situación. ¿Quién compra el algodón que recogen los niños africanos esclavos de Malí?
No puedo dejar de preguntarme que tendría que pasar para que esto acabase.
No sé si os habéis fijado alguna vez en la forma que tienen los niños de mirarnos. Su mirada dulce, inocente, ingenua, cálida... Ningún niño debería perder esa mirada, ningún niño debería sufrir. Son tan frágiles que necestian nuestra protección.
¿Cómo podemos controlar que los productos que estamos comprando han sido realizados o recolectados por personal adulto y bajo condiciones legales que garanticen su seguridad y salud? Pues la verdad es que no lo sé.
Quizá las empresas deberían certificar en su etiqueta esta garantía, quizá de esta forma daríamos un pasito para que esta situación se acabase, quizá nuestras generaciones futuras se den cuenta de lo valiosos que son nuestros niños, quizá 250 millones de menores dejen un día de trabajar, quizá...
Quizá se trate de una idea loca de una bloguera idealista...
Tristemente vivimos en un mundo donde las injusticias aparecen, vivimos ajenos a lo que pasa fuera de nuestro pequeño mundillo consumista y no valoramos, no nos damos cuenta de lo que tenemos.
ResponderEliminarBlogera idealista, ya somos dos.
Decirte Aroa que cuando publico un post como este, su lectura es mínima, pero no pierdo la esperanza de que algunas cosas cambien algún día...
ResponderEliminarpobres criaturas...
ResponderEliminarSí es una pena que pasen estas cosas, bueno, estas y otras muchas que pasan...
EliminarAh! gracias por participar, me gusta mucho saber que aun hay personas interesadas en estos temas. Me gusta hablar un poquito de todo en el blog y compartir con vosotros mis inquietudes y preocupaciones respecto al mundo que nos rodea
EliminarHola! Acabo de descubrir tu blog y es el mejor que he leido. Sinceramente he empezado por el post de caudalie, que me apasiona tambien.... Y me ha parecido todo útil e interesante.Saiudos Alicia
ResponderEliminarHola Alicia, me alegra mucho que te guste, muchas gracias. Espero que pases por aquí muy a menudo. Besitos.
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