viernes, 27 de enero de 2012

DÍA INTERNACIONAL EN MEMORIA DE LAS VÍCTIMAS DEL HOLOCAUSTO

Un día como hoy hace 66 años, el ejército soviético liberó a los supervivientes del campo de exterminio de Auchwithz.

No han pasado tantos años desde que esto sucedió aunque parece un recuerdo muy lejano pero que a la vez está muy presente en nuestra memoria histórica.

El 27 de enero ha sido elegido el día internacional para conmemorar a las víctimas del Holocausto, en el que más de doce millones de personas perdieron la vida.

Quiero hacer una pequeña aportación para recordar este día y pensar que a veces es necesario recordar cosas tan dolorosas como estas para que no vuelvan a suceder..

Este es mi relato corto en memoria de las víctimas:

Después de varios días metida en el vagón de un tren, hacinados sin poder comer, sin beber, viendo a los mayores morir y a los bebés llorar de hambre y frío, no sabía hacia donde nos dirigíamos, pero estaba segura de que no sería nada bueno lo que nos esperaría allí. A veces tenía la esperanza de que las cosas pudiesen mejorar, pero otras muchas pensaba que allá donde fuésemos estaríamos condenados a perecer.

Cuando el tren paró, todos nos miramos y un gran silencio se hizo presente. Habíamos llegado. Nos sacaron a empujones, golpes y gritos, allí nos seleccionaron y separaron, muchos de ellos lloraban y rogaban que los dejaran quedarse con sus familias, pero no fue posible. No había compasión bajo esos uniformes. Yo ya no tenía por quién llorar, ya había perdido todo. Sólo me quedaba el recuerdo.

A los más fuertes se los llevaron y los más débiles fuimos a parar al campo de concentración. Todos sabíamos lo que nos esperaba allí.

Durante los días anteriores de trayecto me habían contado miles de historias de lo que hacían en esos lugares innombrables. Atrocidades tales que difícilmente se pueden explicar.

 Mirando al cielo me di cuenta de que no podía ser más gris. El ambiente enrarecido se hacía irrespirable y miles de partículas de ceniza flotaban en el aire. Era sofocante. El hambre me hacía ver cosas irreales, no era capaz de atender, escuchar, ni hablar. Mi mirada perdida se confundía con el negro de la noche. Ojos oscuros, profundos.

Estuve dos días en una caseta con otras mujeres que eran el reflejo de lo que me había convertido. Después llegaron una mañana y supimos que el sufrimiento había acabado, y que ya no había salvación para nosotras. Nos mezclaríamos para siempre con el aire y miles de partículas de ceniza volarían sin rumbo como lo había hecho hasta ahora este pueblo sin nación y condenado al sufrimiento...


2 comentarios:

  1. Hola, triste aniversario. Precisamente este verano tuve la suerte de conocer el campo de concentración de Dachao, en Munich. El Campo de Concentración de Dachau fue el primer campo de concentración instalado por Hitler. Y digo suerte porque es una experiencia inolvidable que recomiendo a todo el mundo visitar, esto te hace ver las cosas de otra manera, sales de allí con una mezcla de horror, rabia, dolor, pero al mismo tiempo con una paz interior y una manera de ver la vida de una forma diferente.

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    1. Yo he pensado muchas veces que sentiría si visitase un lugar como ese y al final pienso que me daría miedo y no sé si sería capaz. Imagino que al salir de allí ves el mundo de otro modo como nos cuentas.

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