“Al exhalar su último suspiro
vio pasar su vida por delante. Un flash de mil imágenes que surgieron de su
mente y le hicieron comprender que debería haberse enfrentado a él hace mucho tiempo. Pero ya era tarde y sólo
pudo sentir el cuerpecito de su hijo de apenas dos años acurrucándose junto a
ella y buscando su calor. Un calor que ya no tendría porque su madre estaba
muerta. Había sufrido y callado mil veces. Se le había ido desgarrando el alma
poco a poco, hasta que ya no pudo sentir más, hasta que ya no actuaba, no
pensaba, simplemente vivía aterrorizada esperando su sentencia de muerte. Este momento había
llegado, su vida se había perdido entre las manos de quien un día llamó… ¿su
amado?...
Contra la violencia de género tolerancia cero!!!!!
La batalla por la igualdad ya se está cobrando demasiadas victimas
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Hola Elena, yo creo que antes, cuando las mujeres se quedaban en casa, también pasaban estas cosas y que no es algo nuevo, pero nadie decía nada. Para un maltratador cualquier cosa que hagas, dentro o fuera de casa, será motivo para arremeter contra su mujer y anularla. Que si este plato está sucio, que la comida salada, por qué vas a la compra a las diez...Por desgracia hoy ya son 55 las mujeres asesinadas este año.
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