Que lindo es levantarse por la mañana y escuchar en la radio, “94 trasplantes en 72
horas”.
94 vidas que se han salvado por la generosidad de familias
que, aunque están pasando un momento muy duro por el fallecimiento de un ser
querido, han sabido decir “sí quiero donar”.
Estas 94 vidas y otras muchas, estarán agradecidas por haberles ofrecido una nueva
vida con un simple “Sí”.
“Ana se levantaba despacito cada mañana y se sentaba en el sofá de su habitación
para esperar, pero entre tanto imaginaba como cambiaría su vida llegado el
momento, otras veces pensaba que nunca sucedería, que no encontraría un donante
compatible, o que aparecería demasiado tarde para ella. ¡Podían pasar tantas
cosas! Le habían dicho que le quedaba un
mes de vida. Treinta días, una eternidad. Así que esperaba, en su sofá, soñando
con todo lo que haría, no perdía la
esperanza, no la perdería nunca. El pecho le oprimía, se ahogaba en su
angustia, no podía respirar, no podía llorar porque el llanto ya hacía mucho
que lo había perdido, a veces las palabras no salían de su garganta porque estaba seca, pero ella
esperaba, esperaba, esperaba. Ana cerró los ojos una mañana de otoño, sonriendo,
ilusionada porque sabía que había llegado ese momento tan deseado. Estaría
eternamente agradecida a quien le había dado la vida de nuevo…”
¡Es tan fácil decir que “Sí” y tan difícil conseguir un “Sí”!
“DIGAMOS SÍ”
pues di que si, es mas cierto que la vida misma, la cantidad de personas buenas que aun existen!
ResponderEliminarbesitos!
Es verdad Tere y que siga así, que aumente el número de donaciones!
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